Manual de evaluación para políticas, planes, programas y actividades de juventud
Esta afirmación inicial no implica que los ámbitos de juventud requieran estrategias particulares de evaluación. Porque la evaluación, sus métodos y técnicas son de aplicación general y no sólo para las políticas sociales. Pero en este manual, tanto los procedimientos como los ejemplos seleccionados, se refieren a cuestiones y temas relevantes para los ámbitos de juventud. Asimismo, las políticas de juventud se mueven sobre el terreno de algunos debates y orientaciones concretas. El Manual tendrá en cuenta todos estos hechos. Por tanto, este Manual posee un alcance general y puede ser utilizado por profesionales de muy diferentes áreas y titulaciones, pero constituye una lectura “obligatoria” para casi todos los trabajadores del ámbito de juventud.
Se trata de una lectura “obligatoria” porque todos los profesionales deberían poseer un mínimo nivel de conocimiento en torno a la evaluación y, de forma habitual, en la formación académica recibida, tema al que no se le presta demasiada atención. Hasta hace un tiempo este asunto se resolvía con el recurso de los “expertos externos”, quienes se ocupaban de la evaluación. Pero, como tendremos ocasión de ir viendo, recurrir a los “expertos” no es una buena solución, en una gran medida porque la evaluación se ha convertido en una “tarea de todos”, en la que el evaluador experto sólo se ocupa de ciertas tareas. Como consecuencia, la competencia profesional requiere, de una forma inevitable, la valoración sobre la capacidad para evaluar.