Diferencias entre máster oficial y título propio
La primera diferencia es la regulación de ambas titulaciones. Los másteres oficiales están regulados por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), dependiente del Ministerio de Educación. Además están homologados en los 47 países que integran el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Los títulos propios son aprobados y regulados por las Universidades, por lo que el procedimiento de puesta en marcha es más rápido y sencillo y pueden responder con más agilidad a las nuevas necesidades de especializaciones profesionales o de desarrollos temáticos.
Con respecto al profesorado, en los títulos propios son los docentes los que diseñan los programas y su implementación por iniciativa propia, pudiendo contarse para su impartición con la colaboración de profesionales y expertos de diversos ámbitos. Los título oficiales, sin embargo, solo pueden ser impartidos por profesores universitarios.
Con respecto a los objetivos de sus contenidos, los másteres oficiales están más orientados a la investigación. Hay que tener en cuenta que El Plan Bolonia establece como requisito para cursar un doctorado una titulación de máster oficial.
De cara a oposiciones o concursos convocados por las Administraciones Públicas, los oficiales puntúan más, pues están catalogados como posgrado, a diferencia de los propios que se consideran formación continua
Con respecto a los aspectos económicos, en el tema de becas y ayudas, los Másteres oficiales cuentan con las becas generales del Ministerio de Educación y casi todos los títulos propios con programas de ayudas internos. En cuanto a los precios, la matricula de los oficiales está sujeta a las tasas por crédito determinadas por el Ministerio de Educación y las Comunidades Autónomas. Las cuantías a pagar, en el caso de los no oficiales están establecidas por las propias universidades, resultando, generalmente, más caros porque se autofinancian.