Juventud en riesgo. Análisis de las consecuencias socioeconómicas de la COVID-19 sobre la población joven en España. Informe 2
El primer Informe de urgencia, dedicado a las consecuencias inmediatas del confinamiento en la juventud española, destacaba un aumento del paro juvenil y constataba que, si en marzo de 2020 figuraban como demandantes de empleo 862.801 personas jóvenes en España, un mes más tarde la cifra ha aumentado hasta las 1.350.736 personas: una diferencia achacable a la necesidad de inscribirse como demandante para acogerse a la protección de los ERTE. El informe también advertía que un 41% de los jóvenes acogidos a estos ERTE enfrentaban un riesgo específico y grave de engrosar las filas del paro una vez finalizada esta figura, a causa del carácter dual del sistema contractual laboral español.
El objetivo de esta segunda edición de nuestro Informe de urgencia es comenzar a calibrar los efectos de la crisis económica derivada del coronavirus sobre las expectativas y la incorporación laboral de la población joven. Esta reincorporación se produjo tras 98 días de estado de alarma, en los que gran parte de la población estuvo confinada, muchos establecimientos cerraron, en otros sectores fue posible teletrabajar y otros han podido reabrir sus puertas de manera gradual.